Mis padres han sido desde que puedo llegar a recordar terriblemente insistentes en la idea de lo poco que les gusta ningún tatuaje. Creo que han intentado inculcarme esa idea desde el principio y siendo yo la niña buena que era siempre, creían que lo habían conseguido.

Hasta hace dos años, que descubrieron la primera parte de mi primer tatuaje (todavía no lo han visto completo). Vi en los ojos de mis padres la decepción. Estamos hablando de un tatuaje medio escondido en una pierna, que sólo se ve cuando me visto con faldas o vestidos.

Pero es verdad que una vez te has decidido a tatuarte, te entra el gusanillo. Y quieres más, sin darte cuenta, ya estás pensando en el siguiente.

Tenía la cita para el siguiente desde diciembre, para ayer. Un tatuaje no es sólo un símbolo, está lleno de significado y en éste la fecha era importante.

Cuando lo comento hace dos semanas con una compañera del trabajo me dice que tenga cuidado porque si quiero quedarme embarazada el tatuaje podría influenciar. Que según ella tenía entendido, la tinta podría afectar al bebé y que tendría que esperarme otros seis meses para buscar.

Me extrañó mucho, pero en esta vida he aprendido que puede ser realidad cualquier cosa. Así que me puse a buscar por Internet más información.

Lo primero que encuentras es que no te recomiendan tatuarte durante el embarazo en la barriga. Bien, vale. Tiene su lógica hasta para un memo. La barriga está deformada y si lo haces durante, la barriga al salir el bebé se va a transformar mucho.

Después se me rompió otro mito. Sí te pueden poner la epidural con un tatuaje hecho en el lumbago, pero se pueden negar porque tiene su riesgo de introducir tinta en la espina dorsal. Por lo que no lo recomiendan en absoluto, pero en un momento dado depende más del tiempo que hace que te has hecho el tattoo y de la habilidad del anestesista, que de tenerlo o no.

Yo estaba buscando el problema de hacerte un tatuaje antes de buscar a Futuro Bebé, pero la información que encontraba era principalmente que desaconsejaban totalmente hacer un tatuaje en el primer trimestre y que el resto no tiene más problema que cualquier tatuaje normal con el peligro de infección que conlleva. Sobre todo si tu tatuador no es de fiar.

También que es verdad que antes las tintas tenían otra composición que era un poco tóxica para el cuerpo, pero no es problema hoy en día. Sólo que no lo recomiendan en absoluto para el primer trimestre.

Y ahí me juega una mala pasada la imaginación y pienso en hacerme uno durante el parto (es broma).