Creo que ya ha llegado el día… Yo me estaba haciendo ilusiones con una lactancia en tándem. No estaba teniendo Agitación por Amamantamiento, ¡todo iba bien! Apenas teníamos una toma al día. Todo de forma muy natural. El principio, bueno, pues fue un poco de aquella manera. Pero creo que ya no hay vuelta atrás, ha llegado el Destete de Niño Fúturo.
Sobre nuestra lactancia, más que nada en el principio, os cuento en post anteriores que voy a relacionar para no hacer esto más largo de lo necesario. Nuestros principios no fueron fáciles y a los 3 meses todo empezaba a estar más rodado, pero seguíamos luchando para tenerla. No sólo hice mi Banco de Leche para mí, si no que también doné leche para el Banco de Leche de Madrid. Es una experiencia que recomiendo, aunque para mí fue muy corta por las distancias entre mi casa y el hospital, el trabajo y sus tiempos tampoco facilitaron la tarea.
Después, a lo largo del tiempo, todo se convirtió en rodado y fácil. Las pezoneras me las pude quitar definitivamente a los 5 meses y para mí, mentalmente, fue un punto de inflexión. Estar pendiente de esterilizarlas, de llevar suficientes encima, de lavarlas, etc. no hizo muy fácil esta tarea. Pero una vez que las pudimos quitar… ¡¡Liberación!! El tema comidas se solucionó por sí mismo.
Cuando introdujimos la comida complementaria seguimos el método BLW. Mucha gente la critica por ser un método muy cerrado y tener adeptos al método que te meten en el infierno si no lo sigues. Pero no son más que unas recomendaciones básicas de seguridad para evitar accidentes mortales en el bebé cuando le das de comer sin papillas. O recomiendo este blog si queréis tener más información (especialmente recomendado ESTE POST).
En casa de Abuelos Fúturos no concebían darle de comer si no era en papillas y no les limitamos ni nada. Nosotros hacíamos BLW, pero en casa de los abuelos se seguían las normas de los abuelos y ya está. Eso sí, salir a comer era muy cómodo. No llevábamos nada para comer, ni para Niño Fúturo (por entonces bebé). Cuando tenía hambre, le daba pecho, le sentábamos en una trona del local y le pedíamos cosas que él pudiera comer y comía de nuestros platos.
Recuerdo con cariño un día que fuimos a un buffet libre y comió más que Papá Fúturo y yo juntos.
Ahora
Desde hace unos meses sólo teníamos una toma al día. La única toma era la nocturna, porque formaba parte de nuestro ritual para dormir. Y nos sentíamos muy a gusto con este ritual y esta toma. Yo no tenía intención de destetar, pero sí que notaba que me pedía menos tomas y tampoco quería obligarle a tomar. Sí que le apasionaba tomar teta, no sé… Era todo un poco extraño.
Adoraba tomar teta, pero no pedía. Y cuando decía teta, simplemente sólo las quería tocar. Como ya he comentado en otros posts, soy muy sensible en los pezones y he intentado que no los tocara con todo mi ahínco. Y lo he conseguido con el tiempo. Así que tomar teta se convirtió en un consuelo cuando se hacía daño y en parte del ritual nocturno para dormir.
Pero llegó el día en el que me dijeron que debía seguir un reposo relativo. Cargar peso se descartaba y estamos hablando ya de un niño de casi 15 kgs. Así que llevarlo del pecho a la cuna era un esfuerzo que no me podía permitir, así que… Las tomas nocturnas se eliminaron. Ya sólo podía ser por la tarde para consuelo… y llegó el día que ya ni eso.
Bueno, tengo otras cosas más difíciles en las que pensar. El reposo no ha servido para nada, estoy en proceso de aborto y también tengo que asumir todos los sentimientos del destete.
Me quedo con la tranquilidad de que hemos superado los dos años mínimos recomendados por la OMS y la AEPD.
Apenas recuerdo las cosas malas del principio, me quedo con todas las buenas sensaciones de ahora. Estoy deseando repetir próximamente la experiencia, aunque habría preferido experimentarlo en tándem. Pero todo se andará…
Consejo
Si tenéis intención de destetar voluntariamente os recuerdo y os recomiendo consultarlo con una asesora de lactancia cómo hacerlo para ser lo más respetuosa posible con el bebé o el niño. Os dejo el enlace de la entrevista con una asesora de lactancia. Lo que siempre se recomienda es: no negar, no ofrecer. Finalmente es lo que hemos hecho nosotros. Pero hay otras maneras.