El día 31 empezó como siempre, Bebé Fúturo despertando se temprano, un día apacible, tranquilo. Él juguetón. Nada indicaba que fuera el último día del año.
Pero para mí es algo que llevo muy adentro. El primer año que termina siendo yo madre, el primero de mi vida que no paso las navidades con mi familia, sentía que algo dentro de mí había cambiado y que necesitaba fomentar ese cambio y que siguiera su curso, porque todavía no era total.
Papá Fúturo se pasó la mañana preguntándome si me pasaba algo. Supongo que sí, pero no como él se imaginaba. Estaba más introspectiva que de costumbre para fin de año, tenía la sensación que podía pensar con calma.
Y una de las ideas más recurrentes era que no había aprovechado el año para mí. Que no encontraba huecos para hacer mis cosas, estudiar el curso que estoy haciendo online, colorear mandalas, dedicarme a mis fotos… Todo se estaba quedando en un tedioso standby insoportable.
Y llegó a mí este post sobre el método Bullet Journal que me hizo chiribitas. Así que activé las neuronas, cogí a Bebé Fúturo y nos fuimos derechos a la papelería con intención de comprar una agenda que pudiera adaptarme (que sí, que recomiendan un cuaderno en blanco y hacerlo a tu gusto… ¡dame el tiempo que necesito!). No encontré ninguno que me convenciera, pero ahí me estaba esperando el número trimestral de un cuaderno de mandalas que me encanta y al hojearlo, me tuve que hacer con él… (y el primero apenas he podido colorear 2 mandalas y medio).
Recordé que en un chino vi una agenda que me gustó y fui para allá. La encontré (después de mucho rebuscar) y la compré. Tenía la particularidad que tenía dos columnas para cada hoja, así podía dividir las cosas personales y las del trabajo.
Al salir me acordé que cerca está la casa de fotos del pueblo y pensando en instaurar una nueva tradición en esta casa, me encaminé para allá. Así que ahora nos hacemos fotos de carnet en cada fin de año para ver cómo lo terminamos y empezamos. Aproveché para hacerle fotos más «artísticas» con un fondo distinto. Y ya de paso, una de los dos porteando.
Saqué dos copias de la foto bonita y, ya que estábamos cerca, se la llevamos a Bisabuela Fútura. Como estaba ahí Abuela Fútura nos fuimos con ella a comprar el pan y nos encontramos con amigos de Papá Fúturo a quienes saludamos y despedimos el año.
De ahí volvimos a casa, comimos y nos echamos la siesta. La tarde la pasamos en familia. Yo personalmente me aislé un ratito reclamando mi espacio, casi el único del año que terminaba, y me dediqué a organizar la leyenda de mi nueva agenda. Entre mis propósitos está organizarme bien para encontrar tiempo también para mí y para eso tenemos que dejarlo todo pormenorizado.
Al rato fuimos a casa de Abuelos Fúturos, como habíamos quedado. Cenamos pronto porque Papá Fúturo tenía que irse a trabajar. De hecho, se fue mientras intentábamos dormir a un somnoliento Bebé Fúturo.
Y aquí parecía que se lo estaba oliendo. Iba a haber jarana y él no se la quería perder. No se dejaba dormir aunque se le estuviera cayendo la cabeza. Resistió cada minuto del 2015 para despedirse del año de su llegada.
Y sí, aguantó hasta las campanadas. Recibió su beso de feliz año de toda la familia… Y, acto seguido, se durmió.
Tal y como habíamos planeado, Bebé Fúturo y yo nos quedamos a dormir en casa de los abuelos (comodidad logística) y al despertar la cara de ilusión al ver a su abuela y abuelo no tenían nombre. No se lo podía creer, ¡estaba con los abuelos sin tener que dar un paseo! Y encima, durmió bastante bien por la noche.
1 enero 2016 at 23:51
Madre mía!
Con lo distante que te siento últimamente, y la de cohincidencias que hemos tenido… Ufff. Yo llevo unos días obsesionada con el bullet journal para éste año, y bueno, no te digo más, pero casi todo es como si me leyese a mi misma, incluido lo de dormir con abuelos.
Un abrazo súper mami.
4 enero 2016 at 06:43
Qué cosas, en el fondo somos almas gemelas, jajaja. Tenemos que solucionar eso de vernos tan poco, tampoco vivimos tan lejos…
2 enero 2016 at 23:22
Yo también he tenido un fin de año muy parecido, jejej! Incluido dormir con los abuelos, jjajajja!
4 enero 2016 at 06:45
Jajaja, desde luego que menudo par… Espero que, a diferencia de mí, no haya sido en casa suegros y si lo fuera, que sea para bien 😝😝😝
3 enero 2016 at 09:06
Pues el día te cundió! Ahora a cumplir lo planeado en la agenda y por supuesto, Feliz año!
4 enero 2016 at 06:46
Sí, es lo que llevo intentando un tiempo, que los días cundan y parece que lo consigo. ¡ahora a que cundan todos!
4 enero 2016 at 06:00
Oye, lo de la agenda es una ideaza, creo que te la voy a copiar, pero a mi medida. A mi tantos puntos, cuadrados y estrellas me pierden y eso que el post al que nos remites está muy bien explicado.
Feliz año nuevo, familia Futura 😉
4 enero 2016 at 06:42
Pues claro, cada una se la adapta. En Instagram publiqué mi propia adaptación, así lo tengo siempre claro. Feliz año!!!
4 enero 2016 at 09:01
Voy a verla
11 enero 2016 at 19:45
Jolin, pues nosotros despertamos a Baby A para las campanadas, por eso de ser el primer año y tal, con idea de que se volviese a dormir luego… Mala idea! Jaja luego ni había manera! Empezó el año durmiéndose a las tantas!