En alguna que otra ocasión he leído algún post en otros blogs hablando sobre los respectivos… A veces bien, pero la mayoría eran de esos momentos en los que quieres sacar de dentro tus pensamientos profundos.
Y, la verdad… siempre me he sentido identificada más con el respectivo en cuestión. Las quejas que leía eran las quejas que Papá Fúturo tiene de mí, así que aquí vengo a contrarrestar.
¿Tengo quejas de Papá Fúturo? Pues obviamente, con lo distintos que somos, hay momentos en los que yo también me sulfuro. Pero no quiero cambiar nada de él. Es como necesito que sea.
Me hace pararme sobre mis impulsos y reflexionar sobre ellos. Sabe aconsejarme y recomendarme cuando quiero algo, respetando siempre mis gustos y mis preferencias, porque las conoce… Me hace pararme a reflexionar sobre mi constancia, mis preferencias, cómo he sido siempre y cómo voy a actuar cuando tenga lo que quiero. ¡¡Y siempre acierta!!
Me ayuda a mirar más allá de mi nariz y a hacerme dar cuenta sobre las cosas que no hago tan bien. Siempre ha sido capaz de hacerme mejor persona, darme cuenta de que yo no tengo la razón, que yo también me equivoco. Y delante de los demás, siempre me ha defendido y he podido contar con él.
Soy un desastre en casa, pero me ayuda. No sólo a hacer mis cosas en casa, que a veces no queda más remedio, sino también a organizar. A planificar nuestras tareas, a cambiar a tiempo nuestro hábitos.
Vivir a su lado simplemente es maravilloso. Muchas veces creo que es demasiado bueno para mí y que no se merece a alguien tan desastre como yo. Pero luego viene él y me dice una verdad muy grande: «Si crees que merezco algo mejor, sé algo mejor».
Conmigo tiene una paciencia infinita, cuando discutimos me ha enseñado a no alzar la voz (sí, siempre era yo quien la levantaba… Lo que una aprende en casa). A pensar antes de hablar, a intervenir con respeto y educación en las discusiones. A mirar las cosas desde fuera para hablar con lógica.
Siempre ha cuidado de todos a su alrededor, es una cualidad que me enamoró de él. No sólo cuida a quien quiere, si no también a quien le acompaña. No tiene miramientos para hacer sentir mejor a toda aquella persona que le rodea, le guste o no.
Yo no cambiaría nada de él, quizás un poquito, porque sufre mucho. Pero lo que sí sé que yo tengo que cambiar un montón… ¡¡y espero conseguirlo!!
1 septiembre 2015 at 10:55
Qué bonito como hablas de él!!! la verdad es que aunque a veces nos saquen de nuestras casillas, si nos acompañan será por algo, no!!??
1 septiembre 2015 at 11:09
En mi caso es él quien soporta cómo le saco de sus casillas… Ays, si es que encima yo no tengo ninguna queja.
1 septiembre 2015 at 13:39
qué bonitas palabras!!!!!!!! la verdad es que siempre solemos hablar de lo malo de nuestros compañeros y realmente tienen millones de cosas buenas… yo también tengo que cambiar más yo que él.. mi marido es la paciencia personificada 😉
2 septiembre 2015 at 10:27
Por algo son nuestros compañeros, ¿no? 😉 La verdad es que creo que pienso de él peor de lo que realmente pienso y quizás así se da cuenta de que lo adoro en lo más profundo y no sólo en lo superficial.
1 septiembre 2015 at 15:01
Que bonito es sentir que tu pareja te complementa hasta el punto de sacar lo mejor de ti, de frenarte cuando vas mal y de alzarte cuando no te sientes gran cosa. Me siento muy identificada con tu post. Yo siento que MaridoBello es mi complemento perfecto, porque soy mejor persona y me conozco mejor viendome a traves de sus ojos, porque me doy cuenta de que el ve cosas buenas en mi que yo ni siquiera imagino.
Sabias palabras las de Papá Fúturo, ánimo con ese cambio!
2 septiembre 2015 at 10:28
Sí, creo que nos pasa un poquito a todos, incluso a ellos consigo mismos. Como yo le veo no se ve él a sí mismo, pero poco a poco veo que va sintiéndose mejor, así que guay.
1 septiembre 2015 at 16:16
Me ha gustado mucho leer este post!!! La verdad es que los papis se lo merecen todo 🙂 Y las mamis también, jajajajaja!!!
Besos
2 septiembre 2015 at 10:29
¡¡Claro que sí!! Los pobres se cargan más de lo que se les exige en muchas ocasiones, ¿verdad?
1 septiembre 2015 at 20:43
Es maravilloso compartir la vida con alguien que te complementa y te hace ser mejor persona 🙂 un saludo
2 septiembre 2015 at 10:30
Y también que reconoce en ti las virtudes que tienes y te valora. Creo que es algo super importante.
1 septiembre 2015 at 21:42
Muy bonitas tus palabras, he llegado de casualidad a tu blog pero para quedarme. He compartido esta entrada en mi blog para que la gente te lea.
http://www.christyanmartos.com/fotografo-embarazadas-barcelona/
Saludos.
2 septiembre 2015 at 10:32
Alaaa, qué honor, muchas gracias, me siento muy halagada.
1 septiembre 2015 at 22:30
Pues a seguir disfrutando de él!
Pero me imagino que él también te sacara de tus casillas no? Jaja
2 septiembre 2015 at 10:34
En el propio post lo pongo y lo reconozco, somos tan distintos que es inevitable que me sulfure. Claro que a veces también necesito oxigenarme, jajajaja. Pero en general, mis cabreos son superfluos mientras que los suyos suele tener bastante razón…
9 septiembre 2015 at 09:52
Precioso. Una joya. Y tú, otra!
9 septiembre 2015 at 10:10
Tú sí que eres un encanto, que iluminas allá a donde vas